A ritmo de cangrejo

El Sporting sigue en racha y tras volver a ganar 0/1, se acomoda en la zona media.
Su último partido en El Molinar fue desesperanzador. "Hemos dejado de jugar", se resignó el respetable al argumentar el bajón de los suyos tras los primeros minutos de juego. Y el Sporting sin juego es como un parque de atracciones sin niños. Inquietan mucho las irregulares sensaciones que transmite el equipo que se ha malacostumbrado a mezclar notables momentos de juego con otros de incomprensible zozobra.
Un juego poco vistoso, más de balonazo y con pocos aciertos en los pases. Gran parte de la culpa de este cambio la tuvo la defensa local que, con sus contundentes placajes a Josep anuló la creación del juego en ataque.
Pero cuando menos se esperaba (ya en el minuto 12 de la segunda parte), Salva demostró ser el más listo de la clase. El 4 aprovechó un clamoroso error del portero en un saque de córner para inaugurar el marcador. ¡Salva, salva los tres puntos! El jugador del Sant Marçal se convierte en el héroe del partido.
-Realmente, a mí ya solo me interesa el héroe, el héroe posible, el héroe que lo es llegado el momento. Uno no puede nunca descartar a los demás, por que nunca sabemos donde está el héroe escondido. Miro a los seres humanos con curiosidad por que incluso aquellos de los que no espero nada sé que pueden un día darme una sorpresa; los he visto darlas, busco al héroe.
Álvaro se muestra como el gran salvador del Sporting y da lecciones de como se tiene que defender con honor el área y la portería si llega el caso, hacia tiempo que no veíamos un defensa tan entregado. ¡¡Bien por el 17!!
El colegiado se erige protagonista del partido. No dio por bueno en una acción polémica un tanto a los locales, que hubiera significado el empate.
El Sant Marçal acoge el compromiso que le está devengado una discreta trayectoria en esta liga, aunque con el aldabonazo de los últimos partidos sin perder, con la ilusión de un niño y amparado en el increíble apoyo que le está brindando una afición que ha ido más allá incluso de lo mucho que ya se esperaba de ella.
“La mayoría de nuestros jugadores no han estado a la altura de lo que pueden estar” y considero que debían verse “como un aprendizaje más en esta adaptación a la categoría”.