Has tenido muchos animadores pero, reconócelo ninguno como nosotros: fieles apasionados, leales entregados a ti hasta lo absurdo. "Siempre me gustó definir a la afición como un monstruo de cien cabezas; sin embargo existen unas que son más monstruosas que otras. Yo viví en el monstruo y conozco sus entrañas”.
Buenas sensaciones se palpaban en el encuentro de hoy a pesar de faltarnos el 9 y con el, muchas posibilidades de golear...
Cuando mejor estaba jugando el Sporting, una jugada a la contra y superado al central daba al traste con ese mejor juego.
Pero no contábamos que el otro handicap era el arbitro, que también juega ¿o no? El público discrepó ostensiblemente con las decisiones arbitrales adoptadas por el colegiado, sobre todo cuando aún estando el marcador 0/1 no “vio” un penalti sobre Salva y a continuación, de esa misma jugada nació el contraataque que resultaría el 0/2. Ya en el segundo tiempo... A punto de rendirnos, a un paso de quemar las naves... El hoy delantero centro Valeije, aprovecha un balón suelto en el área tras un rechace para fusilar al meta del Ciudad de Palma. "Es mentira que al meta lo protegen cuando lo rodean, le generan un problema más; le complican para que pueda moverse con libertad. A los defensores siempre hay que alejarles lo más rápido posible de esa zona; últimamente se están viendo centros que se convierten en goles directamente porque hay mucha gente en el medio, nadie toca la pelota y el arquero se queda sin tiempo para reaccionar". Se desvía la pelota en un defensor, obstruye la vista y no se ve cuando el delantero patea, esto hace que el balón llegue de improvisto.
Mientras tanto, Baquero bregaba como un poseído por toda la superficie del campo y a Jota se le hacia “raro” el partido, Juan Toni no era el de siempre...
Cuando al equipo se le funden los plomos, y hoy contra el C. d. Palma le ocurrió en el primer tiempo, siempre se puede echar el balón al del Figueral para que invente y solucione los problemas. Aunque otros desaparezcan, él siempre está al pie del cañón. Hoy, cuando las cosas pintaban más negras, se inventó un “pase de la muerte” que aprovechó Jota dejando en partido en empate y con posibilidades de victoria.
El encuentro fue de película y lo de “película” se justifica por que cuando parecía que todo quedaría en una derrota, al final el empuje y la fe del equipo pudieron con todo...
No estamos contentos con este engañoso 2-2 pero la verdad ellos estuvieron mejor colocados durante el partido y sólo durante pocos minutos dimos la sensación de poder empatarlo.... y tal vez ganarlo. No obstante hay que felicitar a nuestros muchachos, ya que en ningún momento dejaron de luchar intentando desarrollar un buen fútbol, pero hoy no era su día.
Al respetable de cara a hipotéticos batacazos, decirles que las recurrentes excusas no deberían centrarse únicamente en la diminuta plantilla y la escasa calidad de algunos jugadores con la que cuentan los entrenadores.
A los jugadores lo mismo, y que respeten a todos sus compañeros...
¡¡El equipo somos todos!!
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